martes, 4 de diciembre de 2012

ALIMENTACIÓN SALUDABLE (niños entre 4 a 13 años)

INTRODUCCIÓN


A partir de los cuatro hasta los once años de edad, debemos establecer dos periodos: la etapa preescolar que comprende desde los cuatro a los seis años y la escolar, desde los seis a los trece años.
En la etapa preescolar, el ritmo de crecimiento es menor que en el primer año de vida. Una correcta educación nutricional resulta fundamental, pues estas edades constituyen el comienzo de un periodo trascendental para la adquisición de unos hábitos alimentarios saludables.
Durante el periodo escolar, el crecimiento y la ganancia de peso son lentos pero uniformes. Se trata de una etapa de preparación para el desarrollo y el crecimiento característicos de la adolescencia (estirón puberal) que sobrevendrá posteriormente. Es importante continuar con la formación de buenos hábitos alimentarios y con una dieta equilibrada, tanto en casa como en la escuela.
En cuanto a ambas etapas, los niños y niñas en edad escolar necesitan los mismos alimentos que los de menor edad, pero en mayor cantidad para cubrir sus necesidades energéticas y nutritivas.

 
CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS
Durante la edad preescolar y escolar se produce un descenso en la velocidad de crecimiento en relación con el desarrollo durante el primer año de vida y la adolescencia.
Incremento del peso y de la talla:
• A partir de los cuatro años de edad, el ritmo de crecimiento hasta el inicio de la adolescencia es de unos 2,5 a 3,5 kg por año.
• En cuanto a la talla, ésta aumenta a razón de unos 5-8 cm por año hasta el inicio de la pubertad. Sin embargo, no todos los niños y niñas crecen a este ritmo, se deben tener en cuenta los condicionantes genéticos (la etnia, la talla de los familiares tanto por parte de madre como del padre), el estado de salud y por supuesto, los hábitos de alimentación.
El peso y la talla son los dos parámetros más fáciles de obtener para medir una buena o mala alimentación. Si la dieta es desequilibrada (ya sea por exceso o por defecto), pueden producirse alteraciones en el ritmo de crecimiento. La primera forma en que se manifiesta una nutrición insuficiente es a través del peso. Si la situación no se soluciona, la talla también se ve afectada, así como la composición corporal entre otros aspectos. De ahí la importancia de modificar los hábitos alimentarios incorrectos cuanto antes. Por otro lado, si existe un verdadero problema de exceso de peso infantil, lo mejor es acudir a un especialista. Su asesoramiento servirá para aclarar dudas y preocupaciones y realizar un plan de alimentación adecuado (nunca estricto) que no altere la forma de vida, la salud ni el bienestar y no afecte negativamente al normal ritmo de crecimiento.



Un desayuno equilibrado puede prevenir la obesidad infantil


 Según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo de España, sólo el 7,5% de los niños y niñas españoles toma un desayuno equilibrado, es decir, el compuesto por leche, fruta o zumo, e hidrato de carbono. Aproximadamente 20% de la población infantil y juvenil sólo toma un vaso de leche, mientras un 56% sólo lo acompaña de algún hidrato de carbono. La mitad de esos niños dedica menos de 10 minutos para desayunar. En resumen, los niños y niñas españolas desayunan mal, lo que implica, según expertos de Nutrición, en un aumento de la obesidad infantil en la mayoría de los casos.
El desayuno es, según los nutricionistas, una de las comidas más importantes del día. Supone, al menos, ¼ de las necesidades nutricionales de los niños. Cuando los niños no desayunan bien no tienen la energía y la vitalidad para afrontar el esfuerzo físico e intelectual que les exigen las actividades escolares. Además, un desayuno no adecuado hará con que los niños sientan, a media mañana, la necesidad de un gran aporte energético, encontrados en productos de alto contenido de azúcar y de ácidos grasos, como es la bollería y tantos otros que están directamente relacionados con el crecimiento de los índices de sobrepeso y de obesidad durante la infancia, por su alto contenido calórico.
El desayuno ideal
En muchas ocasiones, por la falta de tiempo, las prisas, y los atrasos, algunas familias prescinden de dar de desayunar a sus hijos en casa. Son obligados, por las circunstancias, a llevaren a sus hijos más temprano al colegio y que desayunen allí. Esa es una buena salida desde cuando los padres conozcan qué es lo que desayunan sus hijos. En la mayoría de las escuelas, el menú es controlado por nutricionistas, lo que significa que se puede confiar en el servicio.
A los padres que tienen más tiempo, en casa, el desayuno ideal y adecuado es el que sea variado en alimentos que tengan nutrientes necesarios:
  • Lácteos: leche, yogur, y/o queso
  • Cereales: galletas, pan, copos, entre otros
  • Grasas: aceite de oliva, mantequilla o margarina
  • Frutas o Zumo
  • Otros: mermelada, algún fiambre, miel, etc.
Cuando el desayuno aporta por lo menos 3 alimentos de los citados arriba, con toda seguridad, contribuirá a que los niños tengan más energía y más fuerza para desarrollar las actividades que les exijan.
Todo es una cuestión de hábito. Si desde la más temprana edad los niños son acostumbrados a desayunar bien, su organismo se habituará a esta costumbre, y le exigirá un buen desayuno todos los días, y ellos se sentirán satisfechos. Y la familia estará previniendo lo que hoy es una preocupación mundial de los expertos de alimentación: la obesidad infantil.
GuiaInfantil.com ofrece ideas, propuestas para que los niños tengan un buen desayuno, y estén protegidos de problemas futuros como la obesidad infantil.






TIPS PARA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE





Bibliografía

http://www.alimentacion-sana.com.ar/informaciones/Nutricion/ninos.htm

http://www.pediatraldia.cl/guia2a5.htm

http://trabajoyalimentacion.consumer.es/documentos/4-11/pautas.php

http://espanol.babycenter.com/a11000019/c%C3%B3mo-alimentar-a-tu-ni%C3%B1o-de-3-y-4-a%C3%B1os

http://nutrian.webpin.com/504839_Alimentacion-Saludable.html




INTEGRANTES:
Eduardo Vidal
Carolina Zapata
 

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